• Tómate el tiempo para amasar la masa hasta que esté suave y un poco elástica.
• Enrolla los discos de masa lo más finos posible y luego continúa estirándolos hasta que la masa esté casi transparente, pero evite romper la masa.
• Si el aceite está demasiado caliente los buñuelos se quemarán rápidamente, si está demasiado bajo no burbujearán.